Una de las dificultades más grandes a la hora de implementar tecnología nueva, es la de poder demostrar su retorno de inversión. Muchas veces se generan dudas sobre cómo medir los resultados, y esto hace más difícil la introducción de nuevas metodologías o herramientas. La cartelería digital no es excepción.
Los costos de la cartelería digital
La cartelería digital va acompañada de una inversión en pantallas. Cuando consideramos sus costos, también hay que tener en cuenta posibles daños y reparaciones, reemplazos y tiempo de vida de cada producto adquirido. Esto es lo que nos ayudará a decidir sobre qué tipo de pantallas invertir y de qué calidad. Una vez que estimamos los costos, podremos completar la definición del ROI midiendo los ingresos. ¿Cómo hacemos eso? Con analytics de cartelería digital podemos recopilar información que nos permitirá conocer exactamente el retorno, a través de la identificación de comportamientos de un consumidor.
Es decir, que podemos visualizar todo el camino que recorre cada consumidor, si en diferentes touchpoints incorporamos métricas que nos ayuden a identificar cómo afectó la comunicación en cartelería digital al comportamiento del usuario. Por ejemplo, la cartelería digital puede funcionar combinada con la utilización de beacons, reconocimiento facial, apps móviles o software de analytics, específicamente desarrollado para ver el customer journey en su totalidad, midiendo el resultado en sus touchpoints (online y offline).
De esta manera, podemos recolectar información demográfica y socioeconómica, de comportamientos y de preferencias. Combinando estos datos con otras fuentes, obtendremos información muy valiosa, que podrá beneficiar al negocio y, en definitiva, a la experiencia del cliente.
Los beneficios de los datos
El contenido dinámico que se puede modificar de acuerdo a los datos relevados, puede responder cada vez a variables más específicas. Por ejemplo, podemos adaptar diferentes avisos o vocabularios a distintas edades o perfiles. Esta personalización logra que el contenido sea más interesante, generando más interacción. Una vez que la cartelería digital adquiere más significado y genera más engagement, las ventas suben.
También podemos adaptar el contenido dependiendo el comportamiento del usuario, la razón de su visita a la sucursal, la disponibilidad de stock actual, los cambios en el mercado (por ejemplo variaciones en la moneda local), incluso hasta teniendo en cuenta la variabilidad del clima.
Medir el retorno de la cartelería digital logra mejorar diferentes aspectos de la tecnología, desde su implementación hasta su proceso de mejora continua.
